UN BIBERÓN Y UNA BLACKBERRY
Soy
madre trabajadora con dos hijos y un puesto de responsabilidad en una empresa
con problemas. Durante mi último embarazo trabajé hasta el día antes de dar a
luz. Tengo un niño de dos meses y sigo en contacto con mi empresa prestando mi
apoyo, mi trabajo y mi tiempo. No lo digo con orgullo, pero tampoco con
vergüenza. Son muchos los que me recuerdan mis derechos. Sin embargo, pocos son
los que hablan de responsabilidades.
Estamos
viviendo una gravísima crisis económica y de valores. Las empresas se van
hundiendo y reina el desánimo. Y, en este contexto, los hay que aún creen que
de la crisis saldremos por arte me magia y sin el esfuerzo de todos.
Los
hay que piensan que es “papá Estado”
quien nos tiene que sacar de este agujero. Esta creencia es parte del problema
de nuestro país. Acabo de traer un hijo al mundo y paseo con un biberón en una
mano y la Blackberry
en la otra. ¿Quiero menos a mi hijo por esto? Les aseguro que precisamente
porque lo quiero con toda el alma deseo enseñarle la importancia de valores
como el trabajo, la responsabilidad y la tenacidad para hacer frente a los
problemas.
Paloma Pérez Miguel. Navarra
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