jueves, 16 de marzo de 2017

RESEÑA DEL CVIII FORO DE DEBATE CELEBRADO EL 7 DE MARZO 2017




     Presentado el ponente por Miguel Ballester, dijo que se repite el binomio TOMAS SÁNCHEZ ─ CARAVAGGIO con la pretensión de centrarnos en la obra del pintor, como continuación al foro del pasado 13 de diciembre de 2016.
     Tomás Sánchez-Pacheco García inicia su exposición señalando que es en el siglo XVII, de 1600 al 1606, el momento en que Caravaggio produce su mejor obra; se define como realista, como naturalista. No le convencen esas vírgenes acarameladas del final del Renacimiento y el manierismo, que cansa. Sí las que aparecen con sus imperfecciones y vestidas conforme a su época. Hablar de Caravaggio es hablar de realismo y de naturalismo.
     Sitúa la obra de Caravaggio entre Milán, Bérgamo, Roma (de allí huye por el asesinato de Ranuccio Tomassoni) con lucha encarnizada que sigue entre dos tendencias: pro-españoles (Farnesio) y pro-franceses (mayoría de papas) siguiendo su periplo a través de diferentes estados: Milanesado, Nápoles, Malta y Sicilia.
     El control del mundo de las cortesanas que había en Roma en 1600, provocó la disputa entre Tomassoni/Caravaggio. Luchan y muere Tomassoni (protegido por los Farnesio). Caravaggio se refugió en los Colonna y huyó a Génova, controlada por los Doria, de quienes recibe un encargo por quince mil escudos, sustanciosa cantidad para la época. Huye de la condena papal a Nápoles, Messina y a Malta.
     Las modelos son mujeres que necesitan dinero. Suelen ser cortesanas. Y Caravaggio las pinta en busca del realismo/naturalismo, que contrasta con el idealismo antropológico del Renacimiento. Por eso, aunque pinta lo que le piden sus mecenas (Virgen de Loreto, la de la serpiente, la Dormición de la Virgen…), muchas de sus obras son rechazadas por “falta de decoro en las imágenes”; no hay rostros angelicales. Es el primer gran exponente de la pintura barroca.
     En Caravaggio, la composición es asimétrica, predomina el color y la luz (tenebrismo), y plasma la visión de la realidad, representa las cosas como son. Escorzos violentos, encuadres cinematográficos.
     En la exposición se analizaron alguna de sus obras, especialmente las de la 3ª época: Nápoles, Sicilia. En ellas, las figuras son reflejo de sus temores; Nápoles, por entonces es una de las ciudades más grandes de Europa. Hay mucha riqueza pero también mucha pobreza. Y es lo que veremos en la obra de Caravaggio. Sin embargo, se le rechazan muchas obras.
     Nos mostró en la pantalla “Los discípulos de Emaús” descubriéndonos algunos detalles: los distintos enfoques de luz, la actitud del mesonero, las ropas descuidadas, el escorzo, el significado de la figura de Jesús, de rostro sereno y sin barba, que representa al hombre y a la mujer y significa la salvación… la instantaneidad.
     Igualmente pudimos apreciar detalles de “La dormición de la Virgen”, rechazada en su momento, entre otras cosas por la modelo que tomó para representar a la Virgen, que finalmente adquirió Rubens para el duque de Mantua. También de “La Virgen del rosario”, “Cupido dormido”, “La Madonna de la serpiente”, “La Virgen de Loreto” (o de los peregrinos) y algunos otros.
     Tras diversas e interesantes intervenciones concluyó la sesión con un mayor conocimiento de Caravaggio, personaje provocador, y también de su obra.