El viernes 13 de diciembre de 1996 se
inauguró la sede definitiva de la dirección territorial en Valencia en la calle
Pascual y Genís, 22 en el “Edificio Nederleytner·”, que se había adquirido a
Argentaria, su propietaria, y según la prensa valenciana en una cifra que rondó
los mil millones de pesetas.
El inmueble, que había sido construido en
1916, fue proyectado por el arquitecto Javier Goerlich en una zona renovada
urbanísticamente –el antiguo barrio de Pescadores- con un estilo neobarroco,
considerada como de clasicismo académico de influencias francesas y algo de
modernismo.
Había sido restaurado cinco años atrás,
mereciendo por ello un premio de la Generalitat Valenciana. Dispone de sótanos,
planta baja (oficina principal), cinco pisos (oficina de empresas, dirección de
zona, CTH, Obra Social e Imagen y Comunicación, Administración, Asesoría
Jurídica, la Territorial, Particulares y Empresas, sala del Consejo y
presidencia) y hasta un torreón.
La adaptación del edificio a la imagen
corporativa de la CAM se realizó escrupulosamente respetando la estética del
inmueble e incluía en su interior una magnífica muestra de los fondos
pictóricos de la Caja, Creo recordar, incluso, la galería de retratos de presidentes
de la Caja de Torrente.
En fecha que no conozco el edificio se
“vendió” al fondo de pensiones interno, probablemente porque el nivel del
inmovilizado superaba determinados parámetros, alquilándose recíprocamente de
forma inmediata.
Después del aterrizaje del Banco
Sabadell, que ya disponía de sede en Valencia, el edificio se vació de
contenido y se puso “en el mercado”. Según medios valencianos, en julio de
2018, Solvia lo alquiló a una compañía valenciana por un periodo de 30 años con
el objetivo de convertirlo en hotel, lo que es hoy día.