En esta ocasión la concentración fue en Alcoy. Unas doscientas personas, siguiendo lo programado nos dirigimos en visita turística a Cocentaina, donde asistidos por un guía local visitamos en primer lugar el refugio,
que con una capacidad para 1.500 personas se utilizó en la guerra civil aunque no hubo bombardeos en la población, pero sí en la vecina Alcoy. Seguidamente visitamos algunos espacios destacados del Palau Comtal, deteniéndonos en la Sala d’Ambaixadors, entre otros, en la que contemplamos su bóveda de crucería dividida por sus nervaduras en trece espacios.
Allí
el presidente dirigió unas palabras de gratitud a los compañeros de Alcoy, en
particular a Adolfo Seguí, por su intervención
en la gestión de la reserva para la celebración.
Tras un minuto de silencio en recuerdo de los compañeros difuntos, degustamos el menú.
Finalizado el ágape se procedió a la entrega de los premios del concurso de fotografía, la imposición de insignias a los que han cumplido este año los 80 y el sorteo de regalos.
La
fiesta transcurrió entre charlas y baile, que lo hubo. Y finalizado el acto
regresamos satisfechos a nuestros hogares.