El nombre original de esta finca de 70
hectáreas era “Los Molinos de Magro” por la existencia de tres molinos
hidráulicos harineros construidos en 1870 y que aprovechaban el agua de la Mina
de la Cata.
Los Magro eran oriundos de la isla de Malta.
José M. Magro, un mecenas para la ciudad de Crevillente por las aportaciones
que realizó, algunas totalmente desinteresadas (varias esculturas de Benlliure
para diferentes hermandades, el órgano de la Iglesia, con la condición de que
dispusiera de un pito más que el de Elche) y otras en condiciones muy
generosas, como el parque al Ayuntamiento y esta finca a la Caja de Nuestra
Señora de los Dolores en 1962, con tal de que se dedicara a fines sociales.
.
La Caja adecuó dos molinos: uno a comedor y el otro a dormitorio y con la
colaboración de las monjas carmelitas se inició un año más tarde un campamento
de verano para niños de Crevillente, Elche y Callosa de Segura de familias con
dificultades económicas en turnos de 15 días, que ante la demanda pasaron a ser
posteriormente de sólo una semana; a las carmelitas las sustituyeron
posteriormente monjas seglares y la actividad se mantuvo hasta finales de los
70, en los que de la mano de un nuevo responsable, Juan A. Giménez, se realizó
el gran proyecto de convertir el espacio en un centro del Medio Ambiente en
junio de 1979, construyéndose un edificio bioclimático, financiado a medias con
el ¿Ministerio de Obras Públicas en 1983?, a lo que se añadió un molino
cartagenero en 1985, y más tarde le dotó de un observatorio .
Con la CAM, y con Rafael Pedauyé de su
siguiente responsable, adquirió una importancia que fue muy valorada
socialmente y reconocida con la Medalla de la Unesco al Medio Ambiente en 1991,
entre otros reconocimientos.
En los últimos tiempos, ya con la
Fundación de gestora parece haber languidecido de actividad; hace unos meses se
firmó un convenio con el Ayuntamiento crevillentino y la Cooperativa Eléctrica
local para realizar de nuevo actividades educativas.
PD. Gracias José Manuel, por los datos que me has aportado.(Toni Gil)