miércoles, 6 de abril de 2016

FORO DE DEBATE C: EL PROYECTO RAICES DE LA CAM



            Coincidiendo con el número C (100) de la actual serie, aunque –según dicen- es mera coincidencia, ayer fuimos testigos, guiados por la palabra y presentación gráfica de nuestro compañero Toni Gil, de las múltiples vicisitudes de ése extraordinario proyecto, llamado RAICES, que recogiendo la realidad del pasado de nuestra querida CAM, afronta un futuro incierto no tanto por la dispersión de sus fondos o desconocimiento de su ubicación por cuanto la , al menos aparente, falta de voluntariedad de quienes debiendo preservar este legado no hacen cuanto está a su alcance para ello.
            Nace RAICES en Enero del año 2004 como un proyecto cuyo objetivo principal era la “creación y mantenimiento de un archivo histórico”  con el loable fin de reunir los vestigios históricos que acreditasen el arraigo social de la CAM, entre otros no menos interesantes.
            Impulsado por D. Jorge Abad y D. Roberto López, se inicia  de la mano de Toni Gil, con la inestimable colaboración de la documentalista e investigadora María del Carmen Sánchez Pacheco (y auxiliado posteriormente por varios compañeros y algunos becarios) quienes se ocupan de recoger documentos y objetos dispersos en diferentes localizaciones, partiendo de una sencilla premisa: “no tirar nada a la basura”. A renglón seguido se buscaron referencias documentales en las Memorias anuales de las diferentes entidades de las distinciones otorgadas a la CAM por las poblaciones en que desarrolló su actividad, recogiendo y catalogando objetos como libretas, medallas conmemorativas, mobiliario, etc.
            No fueron pocos los clientes que colaboraron de manera totalmente altruista, mediante la donación de objetos de su propiedad cuya recuperación hubiera sido ardua al estar en manos privadas y de imposible localización.
            A medida que se iban obteniendo resultados de los procesos de restauración, catalogación e inventario, algunos documentos y objetos fueron objeto de exposición en distintas ubicaciones, como la planta noble del edificio de Avd. Oscar Esplá, Calle San Fernando y edificios representativos de distintas localidades. Otros fueron depositados en distintos almacenes, en espera de su ubicación definitiva. Asimismo, se dio utilidad a la base de datos creada, facilitando el acceso a periodistas e investigadores.
            El destino de todos estos bienes culturales   y de los esfuerzos por preservar la historia de la CAM  a través de las historias de las distintas Entidades que la conformaron y de su devenir e influencia en la sociedad, es incierto por cuanto a partir de la intervención del FROB se ha perdido su control.
            Lamentablemente, a día de hoy quedan sin respuesta preguntas como:
¿Dónde ubicar RAICES?
¿Quién tutela y conserva los fondos?
¿Se va a propiciar su difusión y desarrollo?