En el boletín de Jubicam de abril de 2019 dedicado a las tierras altas de Lorca, y más específicamente a Coy y La Paca, recordábamos algunos datos sobre este edificio, sede del Centro Cultural y de Investigación Arqueológica, que la Caja sostuvo durante años, con importantes excavaciones y un Campo Internacional de Trabajo que todos los veranos tenía lugar en Coy.
De la Memoria Social de 1992 rescaté este párrafo: “En Coy, Lorca, la Caja remodeló y adecuó un antiguo caserón del siglo XVIII para su uso como centro de investigación arqueológica y residencia de arqueólogos y campistas. Su origen está ligado a las excavaciones del yacimiento de restos de la cultura argárica en el “Cerro de las Viñas” iniciadas en 1979”.
El edificio parece que perteneció a la familia Natarelo Salazar, de origen genovés, y como vivienda rural disponía de graneros, bodegas y cuadras.
Y comentaba que el edificio –entonces propiedad de la Caja- había albergado durante años a estudiantes que realizaban prospecciones en dicho cerro, con resultados arqueológicos de gran trascendencia. Parece que se vendió al Ayuntamiento de Lorca en1996 por 6 millones de pesetas, junto con otras tierras que restaban aún alrededor de la población, un precio más que simbólico.
En 2007 se inauguró una parte como museo etnológico y permanece un albergue, todo ello muy interesante, y que visitamos el pasado año con gran satisfacción; quedó independiente el local de la Oficina, ya cerrada, y que parece que se vendió no ha mucho por el Banco Sabadell a una familia, aunque entonces aun permanecían la banderola y algún adhesivo en las cristaleras.
(Toni Gil)