Ofrecemos un nuevo capítulo correspondiente al "Habla Murciana" de nuestro compañero Francisco Ramírez Munuera
Avanzamos
hacia la Axarquía Almeriense, espacio por donde transcurre el río Almanzora. La
Cuenca del Almanzora se considera dentro del área lingüística del murciano,
aunque su expresión sea fonéticamente andaluza; estamos en una tierra cuya
habla puede considerarse de tránsito, al ser una comarca limítrofe entre el
histórico reino moro de Granada y la taifa de Murcia, de la que formó parte.
Tras
la expulsión de los moriscos, la repoblación del Valle del Almanzora tuvo una
considerable aportación murciana. En EL HABLA DE LA AXARQUÍA ALMERIENSE, PUENTE
ENTRE EL ANDALUZ Y EL MURCIANO, el filólogo Pedro Perales Larios resalta las
particularidades dialectales de la zona, destacando una especial entonación
consistente en el alargamiento de las vocales tónicas, observable en voces
como:
o
Ciquear: apalear la mazorca de maíz para
separar el grano del husillo
o
Climen: temperatura
o
Chama: enfermedad larga con fiebre
o
Chambao: sombraje
o
Chiclear: cantar con voz aguda
o
Diño, dar diño: dar gusto, dar placer
o
Ruina: planta trepadora muy feraz
o
Yeta: yema de la semilla germinada
Zona granadina. Prácticamente hemos recorrido el
contorno de la Región de Murcia. Antes de acabar nuestra incursión lingüística citaremos
un caso especial de rasgos dialectales que se extiende por tierras de Baza, cuyo
vocabulario contiene un fondo de aragonesismos y catalanismos.
En El habla de Cúllar de Baza Gregorio Salvador, quien fuera miembro
de la Real Academia Española, hace un estudio detallado
de la zona, destacando como rasgo más característico la tendencia al hiato, que
lleva el acento sobre la vocal más cerrada en palabras normalmente diptongadas.
El eminente filólogo nacido en Cúllar hace un estudio muy detallado del
lenguaje de su tierra, resaltando la presencia de vocablos propios del sudeste
peninsular y recogiendo una amplia muestra de ellos; dada su lejanía respecto a
la zona de levante, parece oportuno ofrecer aquí una pequeña muestra:
-
Abancalar,
abocar, abuzarse, agestarse, aletría, apechusques, asnear, balaguero, bardomera, bartola, boquera, borde, boria, borneo, brenca, calandraca,
caliche, cáncamo, cancanoso, cansera,
cantusear, clisarse, colaña, copero, correntilla, cuarterón, cuquillas, chamelo, cherro, chichipán, churubito,
chusmarrar, desocupo, encarruchar, enjaretar, enjugascarse, enrea, esturrear,
florear, garba, garigola, gemecar, gorlita, guisque, gurullos, helor,
hormiguilla, leja, magra, mindango, mojete, mondongo, pajarero, pereta, pincha,
purgón, rabisco, rentuar, resuello, retestín, rilera, rular, sábena, salsear,
sinvergonzón, soñarra, tabicón, telo, tempero, tempranera, tirachinas, tostón,
tuera, ubio, verdal, vinagrera, volantero, zafa, zafero, zaguera, zamarrazo,
zofre, zorollo, zuro.
Este somero recorrido da idea de la
gran extensión que históricamente abarcaron las formas dialectales murcianas.
Se trata de un vasto espacio comprendido entre los ríos Almanzora, Jucar y
Vinalopó, con las sierras de Alcaraz y Segura cerrando su circunferencia por el
noroeste y el Mediterráneo por el sudeste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario