martes, 6 de diciembre de 2022

TIERRAS MANCHEGAS

 


        Como continuación a los artículos publicados en este medio en ocasiones anteriores con los títulos HABLAS MURCIANAS y EXTENSIÓN DEL HABLA MURCIANA ,en el que sigue se hace referencia a cambios fonéticos y gramaticales 

Históricamente La Hoz del Júcar fue límite del convento romano de Carthago Nova, que se mantendría en la Aurariola visigoda y posteriormente en el Reino de Murcia. El término se extiende hasta el partido de Casas Ibáñez, población que formara parte del Señorío de Villena y que actualmente es el núcleo central de la comarca. Del trabajo Aproximación dialectal al castellano hablado en la comarca de Casas Ibáñez destacamos cambios fonéticos como:  

-          Aspiración de s y z. Fenómeno muy común, que se da tanto a final de sílaba como de palabra, provocando la apertura del timbre vocálico. 

-          Yeismo. Este cambio fonético no se produce en una comarca fundamentalmente agrícola como esta; en el medio rural se distingue claramente entre l e y: llanda, lebrillo, fuelle, toalla, callo, lluvia… Es sabido que la tendencia yeísta es más propia de las grandes urbes.

-          Equivalencia acústica. Normalmente estos casos se fundan en un error de audición o falsa percepción, debida a ciertas equivalencias de sonidos en voces como: agüelo, gramante, gomitar, abuja, bujero.

-          Rasgo característico de la comarca es la conservación de consonantes sordas en posición intervocálica: pescatero, cayata, cocote, achachar, cangrena, carrucha.

-          La epéntesis de n es muy común en la formación de vulgarismos: alcancil, ablentar, mencha, menchero, enquivocarse, munchísmo. También se dan casos de aféresis vocal como: bubilla, bujero, cequia, clisarse.

Para terminar, cabe citar un detalle que Zamora Vicente recoge sobre el habla albaceteña en la zona regada por el Júcar, señalando como rasgo fonético más importante la aspiración de la –s final de grupo o sílaba; esta característica también se da en Murcia, al igual que el diminutivo típico en –ico. En cuanto al léxico, el eminente lingüista destaca la abundancia de murcianismos y aragonesismos.


Francisco Ramírez Munuera

 

3 comentarios:

  1. La Real Academia premió um trabajo titulado VOCABULARIO DEL DIALECTO MURCIANO del que fue autor JUSTO GARCIA SORIANO que publicó C.BERMEJO IMPRESORES en 1932. Giene

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Continúo..Tiene 198 páginas. Es muy interesante. Y JOSÉ GUILLÉN GARCIA publicó en 1974 EL HABLA DE ORIHUELA que aporta y coincide en parte con el anterior.
      Manuel Sánchez Monllor

      Eliminar
    2. Efectivamente, ambos autores son citados en mi tesis doctoral GEOGRAFÍA CULTURAL Y LENGUAJE: ESTUDIO DEL SURESTE DE ESPAÑA
      García Soriano: "Nuestra tarea encuentra su primer soporte fundamental en el Vocabulario del Dialecto Murciano de don Justo García Soriano, obra clásica imprescindible para entender la especial naturaleza de las hablas murcianas, cuya primera edición de 1932 fue laureada con el premio Excmo. Sr. Duque de Berwick y de Alba por la Academia Española"
      Guillén García: "La Vega Baja tiene una gran riqueza de léxico, aunque lógicamente muchas de sus voces forman parte del amplio dialecto murciano. José Guillén García en su tesis doctoral El habla de Orihuela y José María Cecilia Casanova en su Palabrero de Catral, exponen las principales características del habla comarcal"
      Francisco Ramírez Munuera

      Eliminar