jueves, 20 de octubre de 2016

¿Una calle para la Caja de Ahorros?



Transcribimos artículo de nuestro compañero Toni Gil, publicado hoy , con el mismo título, en el Diario Información de Alicante



Hoy día la pregunta puede parecer ociosa, gracias a los errores o los desmanes de sus últimos dirigentes –ya decidirá la judicatura qué corresponde sentenciar-, que propiciaron la práctica desaparición de la última Caja con sede en Alicante.

Pero el reconocimiento que implica situar o seguir manteniendo una placa dedicada a un personaje individual o colectivo en una vía pública no ha de hacerse por hechos puntuales, actuales o no, sino por una trayectoria consolidada.

La calle Caja de Ahorros, en Vistahermosa, tiene su origen en 1952, cuando la entonces Caja de Ahorros del Sureste (CASE) promovió la construcción de treinta chaletitos en lo que era prácticamente un descampado, y así lo narra el periódico Información el 29 de abril, martes, dando cuenta de la inauguración solemne acaecida el domingo 27. No cabe inferir que se debiera –la decisión municipal.- a este hecho concreto, sino a las continuas aportaciones que la entidad había venido realizando por la ciudad desde su creación –como Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante en 1875-. Solo por salpicar un par de datos: durante la contienda civil el Ayuntamiento de Alicante se vió obligado a emitir billetes –ante la escasez de los oficiales, muchos municipios así lo hicieron- y por el contravalor de las emisiones (que superaron el millón de pesetas- se ingresó en el Banco de España de la ciudad su importe, cuyo reembolsamiento aseguraba el papel moneda, sin devengo de interés; sin embargo, la Caja aseguraba un 2,5 por ciento de renta al municipio con el que éste sufragó los gastos de impresión. Por no hablar de la financiación del Mercado de Alicante –hasta en tres ocasiones, si no yerro- y de muchos otros proyectos sociales y culturales que todos los individuos con más de treinta años de Alicante deben conocer, entre ellos la mayor parte de los ediles.

Se acertó en dar esa dominación a la nueva calle, sin “apellidos”, por lo que con el tiempo bien valdría como reconocimiento a la nueva denominación de la Caja de Alicante y Murcia y de la CAM final, en la que también se integraría la Caja Provincial, cuyo devenir por la ciudad también podría incluirse en el hecho prestigioso que supone estar en el callejero. Pero es mas –sería incalculable medir o catalogar todas las aportaciones-, se da la circunstancia de que en 1977 al celebrarse el centenario de la primera Caja de Ahorros, el Ayuntamiento le otorga la Medalla de Oro de la Ciudad –que supongo sigue conservando adecuadamente el Banco Sabadell en sus instalaciones-, y la Caja lo conmemora restaurando la plaza de Calvo Sotelo, que entonces presidía el que fuera fundador de aquella primera institución, don Eleuterio Maisonnave.

Cuando el próximo día 31 precisamente se cumplen cincuenta años del Complejo Vistahermosa (otra aportación, como el barrio Sagrada Familia, o las viviendas “Bernardo Pérez Sales”) se nos anuncia que va a desaparecer el letrero en cuestión,  cuando de no existir en estos momentos una calle dedicada a la Caja de Ahorros –como concepto histórico, sin más- habría que aprovechar la ocasión para reparar este olvido. Y para mas inri, el silencio culpable de la Fundación Caja Mediterráneo, quien se supone custodia el espíritu y propiedades mundanas de la desaparecida entidad financiera y social.


Toni Gil es miembro de la Asociación de la Prensa de Alicante, jubilado CAM y último responsable de su Archivo Histórico.

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